20091226
20091211
Fondo de Naciones Unidas para la Infancia
Primero fue conocido como Unicef, acrónimo de United Nations International Children's Emergency Fund o (en español, Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia). En 1953, Unicef se convierte en organismo permanente dentro del sistema de Naciones Unidas, encargado de ayudar a los niños y proteger sus derechos. Su nombre fue reducido a Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (United Nations Children's Fund), pero se mantuvo el acrónimo Unicef por el que es conocido hasta ahora.
• Se le otorgó el Premio Nobel de la Paz en 1965 y el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2006.
Prioridades
Unicef ayuda principalmente a evitar la prostitución en zonas de extrema pobreza, en África y otras latitudes del mundo. Los derechos humanitarios son áreas de acción de Unicef e incluyen el desarrollo de la niñez, de la adolescencia, y la participación en los patrones de vida, basándose en la educación.
Educación
Niños en la guardería
Emprende intervenciones avaladas para mejorar la vida de todas las personas, incluyendo a niños. La educación de los jóvenes y mujeres redunda en importantes beneficios para las presentes y futuras generaciones.
El objetivo del Unicef en la educación, es llevar a la escuela a más niñas, asegurándose de su permanencia y que dispongan de los equipamientos básicos adecuados necesarios para su vida posterior.
Los esfuerzos son constantes en el sentido de asegurar a cada niño y niña del mundo el derecho que tienen a la educación. La estrategia de aceleración en la matriculación de las niñas se ha efectuado en al menos 25 países durante el periodo 2002-2007
Programas
• Ciudades amigas de la infancia (o de la niñez). Destinado a fomentar la aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño en el ámbito de las entidades locales (ayuntamientos, concejos, ...)
• Espacio por la Paz es una iniciativa que desarrolla Unicef junto al Club Atlético Boca Juniors desde el año 2008. El programa consiste en utilizar las instalaciones del club para capacitar a jóvenes y adolescentes sobre sus derechos. De esta manera, todos los meses, 160 chicos son invitados al microcine del Museo de la Pasión Boquense para desarrollar actividades educativas y, en reconocimiento, son invitados al estadio a presenciar un partido de fútbol de Boca Juniors.
Inmunización
La inmunización es materia directa en la cual interviene Unicef, dentro de la cual ha incluido mejoras en la salud de los niños del mundo, por lo menos durante los últimos 20 años.
Sin embargo, todos los años, más de 2 millones de niños mueren por enfermedades que pudieron haberse prevenido por la aplicación oportuna de vacunas económicas.
20091204
Los fundamentos ideológicos de la dictadura militar
El régimen dictatorial dirigido por Videla, Massera y Agosti se propuso un disciplinamiento generalizado de la sociedad argentina. Ejercitó dos tipos de violencia sistemática y generalizada: la violencia del Estado y la violencia del mercado.
El terrorismo de Estado
La violencia del Estado avanzó hasta el punto de transformarse en terrorismo de Estado. Terrorismo de Estado significa que el monopolio de la fuerza y la portación de armas que los ciudadanos consisten en un Estado de derecho para que garantice la vigencia de sus derechos individuales, se vuelven en su contra. El terrorismo de Estado comienza cuando el Estado utiliza sus Fuerzas Armadas contra los ciudadanos y los despoja de sus derechos y de la vida. El Estado se convierte en un terrorista cuando hace el uso de la tortura, oculta información, crea un clima de miedo, margina al Poder Judicial, produce incertidumbre de las familias y confunde deliberadamente a la opinión pública. Frente a este Estado, los ciudadanos se sienten y realmente están totalmente indefensos y sujetos al arbitrio de la voluntad de quienes se han arrogado a la autoridad. En estas condiciones ser testigo víctima o afectado por una acción del terrorismo de Estado crea confusión y parálisis: ¿qué hacer?, ¿a dónde ir a denunciar o pedir ayuda?
Las modificaciones del régimen político y del orden legal constitucional
La Junta Militar disolvió el Congreso Nacional, las Legislaturas provinciales y los Concejos Deliberantes y otorgó facultades legislativas al Poder Ejecutivo. Cambió la composición de la Corte Suprema de Justicia, de los Tribunales Superiores de Provincia y declaró en comisión a todos los jueces.
Los jefes militares no sólo suspendieron las funciones legislativas de las Cámaras de Diputados y Senadores, sino que las reemplazaron por una Comisión de Asesoramiento Legislativo (C.A.L.). La C.A.L. estaba integrada por nueve oficiales –tres por cada arma- y se encargaba de redactar los decretos del gobierno, a los que llamaron leyes.
A través de estas modificaciones desapareció la división de poderes del sistema republicano.
La supresión de los derechos y las garantías constitucionales
El gobierno militar también suprimió los derechos civiles y las libertades públicas, anuló las garantías constitucionales y creó nuevos instrumentos jurídicos.
También suspendió las actividades de los partidos políticos y de los sindicatos. Disolvió la CGT y la CGE e intervino sindicatos y federaciones obreras. También suspendió los derechos y las garantías de los trabajadores, como el derecho de huelga. La desarticulación de las organizaciones obreras fue considerado un requisito necesario para la aplicación de un plan económico inspirado en los principios del libre mercado.
Además estableció un duro control sobre los medios de comunicación y la vigilancia de todas las manifestaciones artísticas.
20091124
Cuento Corto
Borges, Jorge Luis
El cautivo
En Junín o en Tapalqué refieren la historia. Un chico desapareció después de un malón; se dijo que lo habían robado los indios. Sus padres lo buscaron inútilmente; al cabo de los años, un soldado que venía de tierra adentro les habló de un indio de ojos celestes que bien podía ser su hijo. Dieron al fin con él (la crónica ha perdido las circunstancias y no quiero inventar lo que no sé) y creyeron reconocerlo. El hombre, trabajado por el desierto y por la vida bárbara, ya no sabía oír las palabras de la lengua natal, pero se dejó conducir, indiferente y dócil, hasta la casa.
Ahí se detuvo, tal vez porque los otros se detuvieron. Miró la puerta, como sin entenderla. De pronto bajó la cabeza, gritó, atravesó corriendo el zaguán y los dos largos patios y se metió en la cocina. Sin vacilar, hundió el brazo en la ennegrecida campana y sacó el cuchillito de mango de asta que había escondido ahí, cuando chico. Los ojos le brillaron de alegría y los padres lloraron porque habían encontrado al hijo.
Acaso a este recuerdo siguieron otros, pero el indio no podía vivir entre paredes y un día fue a buscar su desierto. Yo quería saber qué sintió en aquel instante de vértigo en que el pasado y el presente se confundieron; yo quería saber si el hijo perdido renació y murió en aquel éxtasis o si alcanzó a reconocer, siquiera como una criatura o un perro, los padres y la casa.
20091112
La política y la Iglesia: Obispos y Sacerdotes del Tercer Mundo
Algunos acontecimientos fundamentales de los años 60 tuvieron una incidencia mayor en la década siguiente. Entre ellos, el Concilio Vaticano II. Al concluir dicho Concilio expresaban los prelados “dejamos a la Iglesia y al mundo cristiano un espíritu nuevo, un humanismo nuevo, una nueva esperanza y una nueva visión, histórica y trascendente a la vez, del mundo en que vivimos”.
Un nuevo hecho dentro de la Iglesia, a escala mundial, que repercutió profundamente fue la encíclica Populorum Progressio del papa Paulo VI. Profundizando algunos conceptos del Concilio destacaba la urgencia de cambios. El punto 31 era muy claro al respecto y sería fuente de futuras controversias:
“Sin embargo ya se sabe, la insurrección revolucionaria- salvo en caso de tiranía evidente y prolongada, que atentase gravemente a los derechos fundamentales de la persona y damnificase peligrosamente el bien común del país- engendra nuevas injusticias, introduce nuevos desequilibrios y provoca nuevas ruinas. No se puede combatir un mal real al precio de un mal mayor” Populorum Progressio 1968, 201-202.
Por entonces, se difundió ampliamente la expresión de Paulo VI: “el desarrollo es el nuevo nombre de la paz...”
La Populorum Progressio rápidamente circuló entre los obispos y sacerdotes de todos los países, influyendo especialmente en el Tercer Mundo.
La segunda conferencia General del Episcopado latinoamericano, reunida en Medellín en 1968, seguiría la misma línea del Concilio. El mensaje a los pueblos del continente expresaba el deseo de los obispos de ser signo de compromiso.
Se refería a la violencia, “la violencia del hambre, del desamparo, y del subdesarrollo. ..”
En su Reflexión doctrinal, luego de describir la situación de América Latina, expresaban los obispos (14.): “La realidad descrita constituye una negación de la paz, tal como la entiende la tradición cristiana. Tres notas caracterizan la concepción cristiana de la paz.
a)la paz es, ante todo, obra de justicia. Supone y exige la instauración de un orden justo...
b)la paz no se encuentra, se construye... para ello, el Pueblo de dios en América Latina, siguiendo el ejemplo de Cristo deberá hacer frente con audacia y valentía al egoísmo, a la injusticia personal y colectiva.
c)La paz, es , finalmente, fruto del amor, expresión de una real fraternidad entre los hombres... El amor es el alma de la justicia. El cristiano que trabaja por la justicia social debe cultivar siempre la paz y el amor en su corazón. .... allí donde se encuentran injustas desigualdades sociales, políticas, económicas y culturales, hay un rechazo del don de la paz del señor; más aún, un rechazo del Señor mismo.
En Argentina, algunos Obispos estaban en esta misma línea. El 15 de agosto de 1967 habían hecho conocer uno de los documentos más importantes redactado por autoridades eclesiásticas argentinas, y conocido como Mensaje de 18 obispos del Tercer Mundo. En él se encontraban referencias al colonialismo, al imperialismo del dinero, y una clara definición a favor de los pueblos pobres y los pobres de los pueblos...
Sacerdotes de diversas provincias decidieron, entonces, difundir el Mensaje de los 18 obispos... al poco tiempo, más de 320 sacerdotes se identificaban con el Mensaje. La crítica de muchos sacerdotes se iban hilvanando y dejaban de ser meras actitudes personales aisladas. Comenzaban a ser conocidos como los Sacerdotes del Tercer Mundo.
Los días 1 y 2 de mayo de 1968 se realizó un encuentro nacional en Córdoba, donde participaron 21 sacerdotes. El objetivo central era estructurar un movimiento, darse a conocer y afirmar el compromiso junto a los oprimidos.
Redactaron un documento que enviaron a la Conferencia del Episcopado Latinoamericano (CELAM) en Medellín, antes mencionada.
Preocupaba, a los sacerdotes del movimiento del Tercer mundo, la distancia que podía existir entre el pueblo y la Iglesia en el sufrimiento cotidiano. Un profundo valor moral los acercaba a los oprimidos y los alejaba de aquellos obispos que, desde sus confortables sillones, predicaban en el vacío.
Por otra parte, a fines de los años sesenta, la Iglesia Argentina presentaba una gran división. Las relaciones estrechas entre el gobierno y la Jerarquía eran abiertas y públicas, lo que provocó críticas muy duras por parte de los obispos reconocidos como Devoto y Podestá, que buscaban distanciarse del embanderamiento de la Iglesia con el gobierno de Onganía.
El concilio había definido que los clérigos debían convertirse en “ colaboradores y consejeros necesarios en el oficio de enseñar, santificar y apacentar el Pueblo de Dios”.
Rafaela tuvo un Obispo del Tercer Mundo
Monseñor Brasca luego de ser ordenado sacerdote en 1943, fue párroco de Barrancas, María Juana, y de la Capilla de Fátima (Rafaela).
El domingo 16 de marzo de 1969 era ordenado Obispo en la Catedral “San Rafael”, siendo el consagrante principal Monseñor Zazpe, secundado por Mons. Di Stéfano y Mons. Marozzi, en aquel entonces obispos de Saenz Peña y Resistencia, respectivamente.
Cuando llegó a Rafaela era prácticamente un extraño y el único conocimiento que se tenía de él era por las funciones de Vicario en la diócesis en ausencia de su titular. Pero al poco tiempo muchos advirtieron el peso de su personalidad, de humilde siervo de Dios, inteligente, de sacerdote virtuoso, buen orador y sobre todo, muy humilde.
El lema episcopal del segundo Obispo de Rafaela resume muy elocuentemente el rasgo quizá más característico de lo que fue su personalidad y su acción pastoral: su preferencia por los humildes, los pobres, enfermos y olvidados. Reza su escudo episcopal:
“...... y exaltó a los humildes”.
En enero de 1970, la revista Panorama destaca su figura en un artículo “Iglesia. Para que pocos dejen de tener mucho”. En el mismo expresa “ La diócesis rafaelina se extiende por tres departamentos de la provincia de Santa Fe... de los que Monseñor Brasca, hace un análisis crítico de acentuado tono social”. El documento los define ( a Castellanos, San Cristóbal y 9 de Julio) como departamentos “ fundamentalmente materializados a través de sus estructuras, con los mismos vicios que son del país y de América Latina”.
Continúa la publicación: “Brasca y sus presbíteros describen síntomas de enfermedad social: éxodo del campesinado por deficiencias o carencia de trabajos, emigración de los habitantes de barriadas hacia las grandes urbes; existencia de empresas y organizaciones que por razones de competencia no sólo han perdido el sentido de la promoción del hombre sino que lo utilizan como instrumento para acrecentar el capital; sistemas cooperativos que han desvirtuado la esencia del cooperativismo. Y por último “notable proliferación de la usura”.
Continúa la nota... “los firmantes..... sostienen que las directivas impartidas por el Concilio Vaticano II, la Conferencia Episcopal Latinoamericana de Medellín y las reuniones de los obispos argentinos en San Miguel, incitan a toda la Iglesia- religiosos y laicos- a asumir un claro compromiso en lo social.”
Citan luego la expresión “a tomar conciencia de su actitud de servicio y a luchar por la liberación total del hombre”.
En algunas de sus cartas pastorales encontramos expresiones coincidentes con lo expresado más arriba:
Así, en su Carta Pastoral en la Navidad de 1972 expresaba: “No es extraño que naciera en un pesebre, que se diera a conocer a los humildes pastores, no porque esa condición humana fuera deseable, sino porque allí se revelaría con nitidez la fuerza de la misericordia, del amor Divino.
Que Cristo sea Pacificador, no significa que va a reconciliar lo que es irreconciliable. El mal y el bien son irreconciliables. ...Después de Cristo no podemos pensar ya en una sociedad injusta, inhumana, donde todo se valore o se mida por el dinero, por el tener, por el poder, sino por el amor. El amor que no admite, si es auténtico, desigualdades que provocan los males que conocemos y que todo hombre recto de corazón denuncia, y por los cuales se producen distorsiones inaceptables...”
O, como expresa en la Carta Pastoral de diciembre de 1973, refiriéndose al Año Santo (1974): ...”Se podría enumerar una larga lista de males: no deben continuar más:
- los salarios insuficientes
- la explotación de mano de obra barata, por hambre o desocupación
- obreros que no figuran en planilla
- trabajo no amparado por estabilidad
- la evasión impositiva, la especulación
- el silencio cómplice de quienes debieran hablar o intervenir y no lo hacen
- el acaparamiento de tierras que no se hacen producir y de los artículos que son el “pan del pueblo”
- la persecución ideológica, las torturas y todo tipo de represión no justificada
- la prostitución y su explotación solapada o descarada
- la pornografía
- la disimulada discriminación racial, que margina a un gran sector de nuestra población criolla”
Monseñor Brasca toma posición frente a los conflictos sociales, frente a las detenciones de militantes políticos. En ocasiones sus expresiones son difundidas en diarios capitalinos o rosarinos.
Los testimonios de algunos colaboradores expresan: “Monseñor Brasca era un hombre muy sencillo, muy simple.
Él siguió siendo el hombre bueno que transmitía una imagen humilde.
Primero de todo fue hombre... y transmitió el Evangelio tan natural... en toda su forma de vivir...
Con él, el pobre se sentía bien...
Llegó a Obispo sin haberlo soñado nunca...
Monseñor Brasca fue haciéndose en el camino... vio el despertar de América Latina... Apoyaba los caminos de búsqueda que se estaban dando en el país.....”
Por último, encontramos el recuerdo de quienes expresan:
“... hemos aprendido a enterrar nuestros amores más profundos... Pero ese amor lo conservan como un tesoro muchos humildes y sencillos; hombres y mujeres de Barrancas, María Juana y Fátima, donde fue párroco; cristianos del norte, sur y centro de la Diócesis que gozaron ampliamente de su presencia, su solidaridad y su gesto profético de Obispo-amigo”....
Monseñor Brasca murió, luego de una larga dolencia, el 26 de junio de 1976.
Descansa en la Catedral. El adiós de sus feligreses expresa:
“Descansa pastor bueno, que hiciste tuyas las esperanzas de los pobres”.
Reflexiones sobre el enfrentamiento dentro de la Iglesia:
“Lo que comenzó como un enfrentamiento de algunos sacerdotes, derivó en un conflicto generalizado dentro de la Iglesia. La confrontación abarcó dos aspectos esenciales: la reflexión teológica y la práctica cotidiana. El acercamiento a los sectores populares por parte de sacerdotes y laicos implicaba necesariamente un conflicto con aquellos que no lo realizaban. Además, especialmente importante es de destacar el apoyo implícito y explícito que la jerarquía eclesiástica había dado a las dictaduras de Onganía y Lanusse.
La Argentina estaba dividiéndose en dos campos enfrentados política, social e incluso militarmente. Este corte también se produjo dentro de la iglesia.....”
“...Pero la sociedad argentina en 1972-73 está altamente politizada, y la violencia armada forma parte de estos proyectos totalmente antagónicos. Los sectores que logran hegemonizar al peronismo le imprimen un rumbo diferente de aquel que los sacerdotes habían considerado como revolucionario. La retórica que los había seducido va quedando atrás, y se perfila un proyecto basado en sectores de la burguesía y apoyados por un aparato estatal que incluía las blandas parapoliciales comandadas desde el mismo Ministerio de Bienestar Social por José López Rega.
Los sacerdotes no podían quedar al margen de esta nueva realidad. Por un lado, una concepción que privilegiaba la definición socialista del compromiso sin quedar atados al peronismo y a Perón, por el otro, una continuidad verticalista junto al peronismo, aun sufriendo en carne propia las consecuencias. El trabajo dentro de la Iglesia se les hace cada vez más difícil, los choques alcanzan ribetes violentos y algunos sacerdotes se ven obligados a abandonar sus parroquias por las presiones de la jerarquía. El 11 de mayo de 1974, al salir de la parroquia San Francisco Solano, es asesinado el padre Mugica. Otros sacerdotes son arrestados, perseguidos y muchos deben ocultarse o finalmente optar por el exilio. El golpe de estado de 1976 fue un jalón más en este proceso de descomposición....”
20091109
Monólogo de Peter Capussoto
CON LAS MUJERES NO!
Hoy quiero hablarte a vos, si!
A vos pavote… A vos que tu papá siempre te dijo que tenías que ser bien macho... y a pesar de ser un putito reprimido te la das de macho pistola y salís por la vida cagando a pobres mujeres, que solo buscan un poco de amor, para demostrarle al mundo, a tu papá y a tus amigos que sos un macho bien puesto…
A vos te digo con las minas NO se jode… Porque créeme que no hay nada peor que una mujer despechada, y porque mientras vos te andas haciendo el japi por ahí, la flaquita que cagaste está pensando en un plan siniestro para joderte bien jodida la vida y como ya es algo comprobado, esta flaquita créeme que te va a joder y te va a hacer pagar cada una de las boludeces que te mandaste con ella. Y te voy a dar algunos ejemplos de mujeres despechadas:
La obsesiva:
Te va a seguir por cuanto rincón andes, te va a llorar en persona, por teléfono, por mail y por msj. de texto. Te va carmatizar cada de una de tus saliditas con amigos… Consiguiendo victoriosamente que no quieras asomar la nariz a la puerta y te quedes mirando Dragon ball Z un sábado a la noche encerradito en tu casa planteándote por qué carajo te la habrás cruzado en el camino, por qué carajo habrás sido tan pajero de garchartela, joderla y ahora bancarte mirar por décimo novena vez los capitulitos de Dragon ball porque la guacha esa te caga quemando las neuronas cuando te ve.
Consiguiendo finalmente que vuelvas con ella, aceptes tu condición de puto, te quedes solo o que la próxima vez que se te ocurra ligarte con una mina sea enserio.
La resentida:
Te va a mostrar su mejor sonrisa, su mejor cara y va a buscar la forma mas sana de cagarte, se va a encargar de encontrar que es lo peor que te pueda llegar a hacer así sea volverse lesbiana y cagarte la mina con la que estás ahora, ligar con tu mejor amigo, hermano, primo o cualquiera de tu entorno… Para hacerte quedar como el mas perejil y para que por un buen tiempo te puedas deleitar con su sonrisita JIJI. Consiguiendo que cada noche cuando te vayas a dormir te acuestes pensando o en lo muy hija de puta que es o en lo boludo que quedaste frente a todo tu entorno de machitos, cada noche antes de ir a bailar tengas que escuchar a tu allegado (cualquiera sea) decirte que bien que coje tu mujer! (que por cierto, vos sabes que es verdad y ahora te querés matar) y te vas a comer el garrón de bancarte cualquier tipo de gastada. Y por qué no?, hasta puede llegar a conseguir que vuelvas a sus pies arrodillado, llorando y suplicando piedad y hasta que te dé una segunda o tercera o cuarta o quinta o vaya a saber uno cuantas oportunidades te habrá dado la pobre flaca. Pero no! te va a decir que NO, que momentáneamente se siente bien sola, descubrió lo bueno que es estar sola pero que si te interesa en un futuro pueden llegar a probar…
La suicida:
Te va a ir a buscar a tu casa, te va a mandar cartas, emails, mensajes de texto, te va a llamar todo amenazando con suicidarse porque no puede vivir sin vos, y al principio te vas a sentir re pija porque mira la flaquita quedó re loca con tus encantos y con tus 15cm? Pero no!, a no confundirse con el paso del tiempo esto puede agravarse, y ya no te va a resultar tan loco, porque te va a enfermar, vas a tener a los padres llamándote 50 veces por día pateándote por lo mal que le hiciste a la nena, vas a tener a tus viejos taladrándote el bocho, a las amigas de ella y hasta al kiosquero de la esquina de tu casa recordándote lo mal tipo que sos. Consiguiendo finalmente, que el mundo te mire como si fueras el cuco y hasta vos mismo te vas a ver como un cuco y mal tipo por no haber escuchado a la flaquita esa que una vez te dijo con las minas NO se jode. No quisiéramos tocar el tema en caso que la suicida llevara a cabo su plan y terminara suicidándose… Años de terapia para ti chiquito la culpa la vas a llevar como llevas los huevos!
La superada:
La vas a cagar y la vas a dejar y se va volver una diosa.... se va a poner a dieta, se va a hacer las tetas, se va a internar en un gimnasio 40 horas por día, se va a llenar el placard de ropa híper ajustada y se va a dar una vueltita por el kiosquito ese en que paras con los pibes… Y como sos un pajerito vas a chiflar o gritarle alguna guarrada, a lo que ella procederá a girarse mirarte y decirte Ay fulanito! Cómo estás?... Y vos pancho te vas a querer re matar porque la flaquita esa que dejaste está hecha un terrible minón y ahora te saluda con un hola cómo estás? Disculpa estoy apurada seguimos otro día que sigas bien… Y sin duda tus amigos babosos... – Nooooo me digas que esa era Carmencitaaaaa está terrible papaaaaaaaaaaaaaaaaa!!. Y si, vas a pensar en pegarte un tiro en las bolas, cosa que tendrías que haber hecho hace tiempo ya. Y lógicamente, vas a pensar en llamarla para encontrarse como “amigos” para ver que tal andan sus cosas, con el único fin de bajarle la caña… Y le vas a ir con el cuento barato de que pensaste mucho lo que pasó entre ustedes y que la extrañas y que la amás… Y boludeces de ese tipo, que en ese momento claramente son boludeces, tarde para arrepentimientos… Y ella te va a contestar: Mirá Juancito te entiendo (porque creeme que entiende que estés ahí, intentado recuperar esa flor de mujer) pero yo ahora estoy en otra cosa, estoy con alguien y estamos bien… Creeme que te tengo un gran cariño, pero bueno no es momento…Buuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!! Perdiste otra vez! Anda con tu grupito de amigos ese que privilegiaste siempre: los sábados, los domingos... todos los días! volvé al sanjón ese que estabas del que nunca tendrías que haber salido… O volvete con la atorranta esa por la que cambiaste a la flor de mina (que seguramente te debe estar cagando con otro).
Porque es así pibe… Las minas siempre van a decir que el hombre es más inteligente etc. etc. porque ellas saben perfectamente que la cosa es al revés y porque los hombres necesitan sentirse un poquito mas, ellas no necesitan sentirse… Son bastante mas. Y créeme con las minas no jodás que siempre de una manera u otra o como sea te terminas arrepintiendo. Y antes de joder a una flaca, pensá que esa mina puede haber sido tu mamá tu hermana tu abuela… Y como macho que sos a ellas las cuidas y no querés que le hagan lo que vos serías capaz de hacer. Verdad?
20091029
Cuento Corto
Alejandro Dolina
Relatores
Los griegos creían que las cosas ocurrían para que los hombres tuvieran algo que cantar. Las guerras, los desencuentros, los amores trágicos, los horrendos crímenes, las gestas heroicas: todo tenía para los dioses impíos el único fin de proporcionar tema a los cantores. La Historia pone al alcance del menos docto centenares de ejemplos de relatos que fueron más ilustres que los sucesos narrados.
Resulta difícil concebir una idea más triste del destino humano. Sin embargo, a los juglares, cantores, cronistas y narradores de cuentos, les complace pensar que el mundo se mueve para favorecerlos en su oficio.
Héctor Bandarelli, el relator deportivo de Flores, creyó pertenecer a la estirpe de Homero. Durante toda su vida se esforzó para que la narración deportiva alcanzara las alturas artísticas de la épica.
En sus comienzos, Bandarelli hizo algo que nadie había hecho antes. Siendo entreala izquierdo del equipo de Empalme San Vicente, acostumbraba relatar los partidos que él mismo jugaba. Era héroe y juglar, Aquiles y Hornero, Eneas y Virgilio. Según dicen, no era del todo imparcial en sus narraciones. Cuando se hacía de la pelota, comenzaba a elogiar su propia jugada.
—Extraordinario, Bandarelli avanza en forma espectacular.
Muchas veces, por elegir las palabras e impostar la voz, se perdía goles cantados. Cantados incluso por él mismo.
A medida que pasaba el tiempo, el relator iba superando al jugador. Algunos viejos que lo vieron jugar cuentan que pasaba la mayor parte del tiempo parado en el medio de la cancha, relatando, casi sin tocar la pelota. inalmente fue excluido del equipo. Sin rencor ni tristeza, siguió acompañando las modestas giras del Empalme San Vicente, sólo para relatar desde un costado de la cancha el partido que jugaban sus antiguos compañeros. Lo hacía sin micrófono y sin radio, de modo que nadie lo escuchaba, salvo algún wing peregrino que alcanzaba a oír de paso su voz emocionada.
Después, según se sabe, el Empalme San Vicente dejó de jugar y sus futbolistas pasaron a integrar otros equipos. Y en ese momento, cuando todo hacía sospechar la decadencia de Bandarelli, el hombre dio un paso genial: descubrió que su narración no necesitaba de un partido real. Era posible relatar partidos imaginarios, hijos de su fantasía. Parece una evolución previsible: los antiguos poetas cantaban hazañas más o menos reales. Después las inventaron.
Lo mismo sucedió con Bandarelli. Y al no tener que ceñirse al rigor de los hechos ciertos, los partidos que relataba empezaron a mejorar: se lograban goles estupendos, los delanteros eludían docenas de rivales, había disparos desde cincuenta metros, los arqueros volaban como pájaros, se producían incidentes cruentos, los árbitros cometían errores perversos.
De a poco, el artista fue incorporando elementos más complejos a su obra. El tiempo, por ejemplo, manejado en un principio de un modo convencional, pasó a tener durante el apogeo de Bandarelli un carácter artístico y psicológico. Los partidos podían durar un minuto o tres horas.
Algunas veces, el relator omitía cantar un gol, pero daba claves y mensajes sutiles para que el oyente descubriera la terrible existencia del gol no cantado. Aparecían, cada tanto, unas historias laterales que provocaban un falso aburrimiento, que no era sino una trampa para mejor asestar la alevosa puñalada del gol sorpresivo. Todos recuerdan el famoso partido Boca-Alumni que Bandarelli relató en un asado del club Claridad de Ciudadela. En esta obra mezcló jugadores actuales con glorias de nuestro pasado futbolístico. Los viejos hacían fuerza por Alumni, los más jóvenes por Boca. Ganó Alumni, pero en su magistral narración, Bandarelli dejó caer —con toda sutileza— la sensación de que los boquenses, por respeto a la tradición, se habían dejado ganar.
Las audiencias de Bandarelli no siempre fueron numerosas. Algunos partidos los relató solo, en una mesa del bar La Perla de Flores, ante el estupor de los mozos y parroquianos. Pero poco a poco, los muchachones del barrio fueron descubriendo sus méritos y con el tiempo hubo quienes prefirieron escucharlo a él antes que ir a la cancha.
En 1965, Héctor Bandarelli organizó su campeonato paralelo de fútbol. Todos los domingos narraba el encuentro principal, mientras un colaborador lo interrumpía para comunicar lo que sucedía en el resto de los partidos. Algunas firmas comerciales de Flores lo ayudaron a solventar los nulos gastos del certamen a cambio de avisos publicitarios.
Las narraciones tenían lugar en la puerta de la casa de Bandarelli y, cuando llovía, en la cocina. Hay que decir que el relator poeta nunca trabajó para ninguna emisora y jamás utilizó micrófono, salvo en la grabación que realizara del segundo tiempo de Barracas Central-Barcelona, ya en el final de su carrera.
El campeonato paralelo terminó en un desastre. El artista no tuvo mejor ocurrencia que sacar campeón a Unión de Santa Fe y mandar al descenso a River, lo que irritó a muchas personas, que hasta llegaron a agredir a Bandarelli. Pero todos los que saben algo del relator coinciden en afirmar que su mejor partido fue Alemania-Villa Dálmine, relatado en el Colegio Alemán de la calle José HErnández, a pedido de la Asociación Cooperadora. Ese encuentro fue un verdadero canto a la hermandad entre los hombres. Los zagueros entregaban banderines a los delanteros rivales en cada jugada. El árbitro abrazaba llorando a los futbolistas que quedaban en off-side.
Los de Villa Dálmine hicieron una suelta de palomas celestes y blancas a los quince minutos del segundo tiempo para celebrar el segundo gol de la selección alemana. En el final, todos se abrazaron e intercambiaron obsequios. Fue inolvidable. En el Colegio Alemán, los padres lloraban de emoción añorando la tierra de sus antepasados. Algunos miembros de la Asociación Cooperadora pidieron a Bandarelli que volviera a relatar el encuentro en diferido, pero el artista se negó. En el esplendor de su actividad, tal vez advirtiendo el carácter efímero de su obra, resolvió escribir libretos detallados que luego archivaba prolijamente. Desgraciadamente, sus familiares quemaron este valiosísimo corpus argumentando que juntaba mugre. Nos queda apenas un breve fragmento, correspondiente al encuentro Boca Juniors 3 - Vélez Sársfield 3. "Solidario, agradecido, ayuno de envidias, Javier Ambrois entrega la pelota a Nardiello. El viento agita las banderas en los mástiles de la Vuelta de Rocha. Nardiello tira un centro rasante... Arremete. J. Rodríguez, pero ya es tarde... tarde para remediar los errores del pasado... tarde para volver a unos brazos que ya no nos esperan... Ya es tarde para todo. "Según sus seguidores, el libreto le quitaba frescura a Bandarelli y -como hemos visto— recargaba un tanto su estilo.
Un día desapareció. Algunos dicen que se mudó, o que se murió, es lo mismo. La gente volvió a preferir los partidos sonantes y constantes de la radio. Los relatores de hoy tienen la posibilidad de seguir al maestro e intentar la ficción y la fantasía en sus narraciones. ¿Por qué depender de la actuación, muchas veces mediocre, de los futbolistas?
¿Por qué no crear con la voz jugadas más perfectas? ¿Por qué no dar nacimiento a deportistas nobles, diestros y mágicos que nos emocionen más que los reales? Se puede ir más allá. Todo el periodismo podría tener un carácter fantástico y abandonar los vulgares hechos de la realidad para aludir a sucesos imaginarios: conflictos, tratados, discursos, crímenes e inauguraciones de ilusión. En este último instante comprendo que nadie me asegura que estos artistas no existen ya. Tal vez, todo cuanto uno lee en los diarios no es otra cosa que un invento del periodismo de ficción.
Sin embargo, esta clase de incredulidad conduce a sospechar la falsedad del Universo mismo. Suspendamos semejante astucia porque algunos hasta podrían pensar que el propio Bandarelli es imaginario y sus partidos sombras de una sombra.
20091024
23 de Octubre
El día ha llegado. Y el sueño también. Recordé al Indio con aquello de "el sueño llega tan mal que te condena". Pasé una noche de perros. Es raro que tenga problemas para dormir. A veces, me cuesta dormirme, pero cuando duermo, duermo. Anoche, no.
Hay cosas personales que se me juegan, asuntos muy privados de los que ni siquiera puedo escribir aquí, y eso que no me privo de nada. Pero no me hago el tonto, y supongo que el factor García, debe tener su importancia en mi insomnio. Mientras me daba vueltas como Linda Blair antes del vómito verde, pensaba que si yo estaba así, como estaría Charly.
A nivel consciente, no siento ansiedad, pero se ve que el inconsciente está laburando a destajo. Supongo que es porque sé lo mucho que le importa a la gente este día. Dormí mejor la víspera del 23 de octubre del año pasado, sabiendo que al día siguiente haría 80 kilómetros para reencontrarme con él, sin saber lo que iba a encontrar. Eso debió ponerme más ansioso. Pero no: dormí como un bendito.
No se me escapa que el día de hoy es una victoria para la música. Es el día en que se planta bandera en la cumbre, por más que quizás haya habido otras jornadas más importantes que esta en la letra chica de los acontecimientos cotidianos. Todo este proceso, comenzó en junio, en Mendoza, en lo que fue el Waterloo de García. Fue un camino que arrancó sin esperanzas y que hoy termina en un triunfo de lo imposible.
Habría que hacer memoria: la verdad es que nadie daba dos mangos por Charly en aquellos días. Muy poca gente conocía la hondura que había tocado su crisis personal, y yo solo tuve un anticipo en 2007, y me espanté. No había posibilidad de torcer su voluntad, y si soy sincero, todos esperábamos el momento del desenlace fatal. En Mendoza no hubo riesgo de vida, sino la explosión mediática de la crisis. Inocultable. Irremontable. Infalible.
Pienso que es irónico que los medios, a los que tanto hemos criticado, y los que ahora están demonizados por todo el mundo a raíz de la ley de Medios y el affaire Maradona, fueran los que posibilitaran la recuperación de Charly. Canibalizándolo como lo hicieron, pusieron a la justicia en una situación en la cual debía intervenir sí o sí. Es el sistema judicial el que arma un marco de contención donde al menos aparece una huella donde no había camino. La psiquiatría no es lo mejor para una desintoxicación, y Charly trató de evitarlo de todas maneras, pero no pudo con él mismo.
Hay que reconocer a dos personas que estuvieron en la primera línea de fuego: Palito Ortega y Fernando Szereszevsky. Palito facilitó los medios y puso una infinita paciencia y otras cosas a disposición de un modo desinteresado. Fernando se ocupó de un montón de trámites, de contener a Charly en los días de clínica, y de la organización de las cosas. No diría que lo hizo desinteresadamente, hoy es su manager. Pero se lo ganó en buena ley. Hay otros nombres que ayudaron en momentos decisivos, algunos de ellos músicos y muy conocidos, que hicieron las cosas de un modo secreto y no soy quien para invadir esa privacidad.
¿Cuánto puso Charly de sí mismo? No lo sé, pero hay una frase que dijo los otros días: "Tuve que poner fuerza porque sino me chupaba la oruga". Estimo que fue así. Hemos tenido conversaciones al respecto, pero no vienen al caso. Esa fuerza se puede ver en el trabajo que hizo para ponerse a punto. Fueron semanas enteras de cuatro horas de ensayo diarias. Cuando yo fui a los ensayos (mes de junio/julio), ya la banda sonaba como un jet. Y Charly trabajaba con una disciplina que no le veía desde 1987.
Nada de lo que hoy se verá fue gratis. Hubo que trabajar. Supongo que a Charly no le pasará desapercibido que antes sin laburar conseguía las cosas y ahora no. Creo que hasta moralmente le va a hacer bien: lo conozco un devoto de la meritocracia. Este show que hoy veremos (no quise ir a los últimos ensayos porque quiero disfrutar el show y sorprenderme también) es fruto del esfuerzo, entre otras cosas. También hay un negocio en juego, como en cualquier emprendimiento, pero para Charly supongo que predomina el desafío personal de haber hecho el truco de la resurrección una vez más.
Va a ser lindo escuchar canciones tan fantásticas como las que ha compuesto a lo largo de este tiempo. Va a ser lindo escucharlas sonar bien: escuchar un recital completo. Más de lo que cualquier pudiera haberse imaginado no mucho tiempo atrás.
¿Si Charly está listo? Mi opinión se encuentra a medio camino entre los que piensan que a esto le falta y los que creen que no falta nada. Vamos a ver a un Charly en tránsito hacia el buen puerto que todos le deseamos. Quizás hubiera sido bueno esperar más tiempo, pero soy de los que piensan que nada te hace tan bien como trabajar. Creo que era un buen incentivo para que se pusiera las pilas, como lo hizo, con un montón de cosas que tienen que ver con su recuperación.
¿Habrá sorpresas hoy? Se dice que sí: no las conozco. Espero sinceramente poder disfrutar en paz de un show de Charly García. Un lujo que no tenemos, por lo menos, desde aquel Luna Park presentación de "Influencia", cuando dijo: "hasta aquí llegó la civilización; lo que sigue...". No dejaban de ser divertidos esos tiempos donde todo era incertidumbre, pero tampoco deja de ser cruel divertirse con el cuerpo de otro. Si hoy lo vemos un tanto lento, sepamos que es porque está pagando las facturas atrasadas de esos días. Todo hombre de honor debe pagar sus deudas, no como castigo de la jarana vivida sino por imperio de la condición humana.
Steven Tyler me lo dijo: "Si a Charly le cortan un dedo, sangra". Desarma y sangra. Supongo que veremos hoy a un hombre con cicatrices profundas. Lo cual no está mal: si cicatrizó, es porque curó. Si las cosas siguen bien, no habrá infección subyacente, y el organismo tendrá una recuperación total. Las heridas emocionales llevan más tiempo.
En el bobísimo reportaje que le hizo Luis Majul los otros días, Charly dijo que esperaba con este concierto darnos una buena patada en el culo para que mejoremos. Yo espero que sea al revés: que sea la gente la que le de a Charly una buena patada en el orto, en el buen sentido, y que lo sacuda de emoción y cariño. Que pueda romper esa coraza, que a veces parece un cascarón que le impide nacer a un nuevo mundo. Fue Hermann Hesse en su inolvidable "Demian" que decía: "Romper la caparazón. Hay que romper un mundo para nacer".
Quizás hoy sea la gente la que rasguñe las piedras, atraviese el muro de sus días y pueda abrazarlo con un cariño capaz de devolverle una humanidad que fue perdiendo bajo capas y capas de fama, ego y descontrol, que sepultaron al pobre pibe de Caballito. Que todavía respira.
Que tengas un felíz y emotivo cumpleaños, García.
Fuente: Sergio Marchi
20091015
El Che
A orillas del río Ñancahuazú
Diecisiete hombres caminan hacia la aniquilación
El cardenal Maurer llega a Bolivia desde Roma. Trae las bendiciones del Papa y la noticia de que Dios apoya decididamente al general Barrientos contra las guerrillas.
Mientras tanto, acosados por el hambre, abrumados por la geografía, los guerrilleros dan vueltas por los matorrales del río Ñancahuazú. Pocos campesinos hay en estas inmensas soledades; y ni uno, ni uno solo, se ha incorporado a la pequeña tropa del Che Guevara. Sus fuerzas van disminuyendo de emboscada en emboscada. El Che no flaquea, no se deja flaquear, aunque siente que su propio cuerpo es una piedra entre las piedras, pesada piedra que él arrastra avanzando a la cabeza de todos; y tampoco se deja tentar por la idea de salvar al grupo abandonando a los heridos. Por orden del Che, caminan todos al ritmo de los que menos pueden: juntos serán todos salvados o perdidos.
Perdidos. Mil ochocientos soldados, dirigidos por los rangers norteamericanos, les pisan la sombra. El cerco se estrecha más y más. Por fin delatan la ubicación exacta un par de campesinos soplones y los radares electrónicos de la National Security Agency, de los Estados Unidos.
Quebrada del Yuro
La caída del Che
La metralla le rompe las piernas. Sentado, sigue peleando, hasta que le vuelan el fusil de las manos.
Los soldados disputan a manotazos el reloj, la cantimplora, el cinturón, la pipa. Varios oficiales lo interrogan, uno tras otro. El Che calla y mana sangre. El contralmirante Ugarteche, osado lobo de tierra, jefe de la Marina de un país sin mar, lo insulta y lo amenaza. El Che le escupe la cara.
Desde La Paz, llega la orden de liquidar al prisionero. Una ráfaga lo acribilla. El Che muere de bala, muere a traición, poco antes de cumplir cuarenta años, exactamente a la misma edad a la que murieron, también de bala, también a traición, Zapata y Sandino.
En el pueblito de Higueras, el general Barrientos exhibe su trofeo a los periodistas. El Che yace sobre una pileta de lavar ropa. Después de las balas, lo acribillan los flashes. Esta última cara tiene ojos que acusan y una sonrisa melancólica.
Higueras
Campanadas por él
¿Ha muerto en 1967, en Bolivia, porque se equivocó de hora y de lugar, de ritmo y de manera? ¿O ha muerto nunca, en ninguna parte, porque no se equivocó en lo que de veras vale para todas las horas y lugares y ritmos y maneras?
Creía que hay que defenderse de las trampas de la codicia, sin bajar jamás la guardia. Cuando era presidente del Banco Nacional de Cuba, firmaba Che los billetes, para burlarse del dinero. Por amor a la gente, despreciaba las cosas. Enfermo está el mundo, creía, donde tener y ser significan lo mismo. No guardó nunca nada para sí, ni pidió nada nunca.
Vivir es darse, creía; y se dio.
20091006
20091001
Cuento Corto
Gallardo Pérez, referí
Cuando yo jugaba al fútbol, hace más de veinte años, en la Patagonia, el refería era el verdadero protagonista del partido. Si el equipo local ganaba, le regalaban una damajuana de vino de Río Negro; si perdía, lo metían preso. Claro que lo más frecuente era lo de la damajuana, porque ni el referí, ni los jugadores visitantes tenían vocación de suicidas.
Había, en aquel tiempo, un club invencible en su cancha: Barda del Medio. El pueblo no tenía más de trescientos o cuatrocientos habitantes. Estaba enclavado en las dunas, con una calle central de cien metros y, más allá, los ranchos de adobe, como en el far-west. A orillas del río Limay estaba la cancha, rodeada por un alambre tejido y una tribuna de madera para cincuenta personas. Eran las "preferenciales", las de los comerciantes, los funcionarios y los curas. Los otros veían el partido subidos a los techos de los Ford A o a las cajas de los camiones de la empresa que estaba construyendo la represa.
Todos nosotros estábamos bajo el influjo del maravilloso estilo del Brasil campeón del mundo, pero nadie lo había visto jugar nunca: la televisión todavía no había llegado a esas provincias y todo lo conocíamos por la radio, por esas voces lejanas y vibrantes que narraban los partidos. Y también por los diarios, que llegaban con cuatro días de atraso, pero traían la foto de Pelé, el dibujo de cómo se hacía un cuatro-dos-cuatro y la noticia de la catástrofe argentina en Suecia.
Yo jugaba en Confluencia, un club de Cipolletti, pueblo fundado a principios de siglo por un ingeniero italiano que tenía un monumento en la avenida principal. Todavía las calles no habían sido pavimentadas y para ir al fútbol los domingos de lluvia había que conseguir camiones con ruedas pantaneras. Confluencia nunca había llegado más arriba del sexto puesto, pero a veces le ganábamos al campeón. Muy de vez en cuando, pero le dábamos un susto.
Ese día teníamos que jugar en la cancha de Barda del Medio y nunca nadie había ganado allí. Los equipos "grandes" descontaban de sus expectativas los dos puntos del partido que les tocaba jugar en ese lugar infernal. Los muchachos de Barda del Medio, parientes de indios y chilenos clandestinos, eran tan malos como nosotros suponíamos que eran los holandeses o los suecos. Eso sí, pegaban como si estuvieran en la guerra. Para ellos, que perdían siempre por goleada como visitantes, era impensable perder en su propia casa.
El año anterior les habíamos ganado en nuestra cancha cuatro a cero y perdimos en la de ellos por dos a cero con un penal y piadoso gol en contra de Gómez nuestro marcador lateral derecho. Es que nadie se animaba a jugarles de igual a igual porque circulaban leyendas terribles sobre la suerte de los pocos que se habían animado a hacerles un gol en su reducto.
Entonces, todos los equipos que iban a jugar a Barda del Medio aprovechaban para dar licencias a sus mejores jugadores y probar a algún pibe que apuntaba bien en las divisiones inferiores. Total, el partido estaba perdido de antemano. El referí llegaba temprano, almorzaba gratis y luego expulsaba al mejor de los visitantes y cobraba un penal antes de que pasara la primera hora y la tribuna empezara a ponerse nerviosa. Después iba a buscar la damajuana de vino y en una de ésas, si la cosa había terminado en goleada, se quedaba para el baile.
Ese día inolvidable, nosotros salimos temprano y llevamos un equipo que nos había costado mucho armar porque nadie quería ir a arriesgar las piernas por nada. Yo era muy joven y recién debutaba en primera y quería ganarme el puesto de centro delantero con olfato para el gol. Los otros eran muchachos resignados que iban para quedarse en el baile y buscar una aventura con las pibas de las chacras.
Después del masaje con aceite verde, cuando ya estábamos vestidos con las desteñidas camisetas celestes, el referí Gallardo Pérez, hombre severo y de pésima vista, vino al vestuario a confirmar que todo estuviera en orden y a decirnos que no intentáramos hacernos los vivos con el equipo local. Le faltaban dos dientes y hablaba a tropezones, confundiendo lo que decía con lo quería decir.
Le dijimos -y éramos sinceros- que todo estaba bien y que tratara, a cambio, de que no nos arruinaran las piernas. Gallardo Pérez prometió que se lo diría al capitán de ellos, Sergio Giovanelli, un veterano zaguero central que tenía mal carácter y pateaba como un burro.
Ni bien saludamos al público que nos abucheaba, el defensa Giovanelli se me acercó y me dijo: "Guarda, pibe, no te hagas el piola porque te cuelgo de un árbol". Miré detrás de los arcos y allí estaban, pelados por el viento, los siniestros sauces donde alguna vez habían dejado colgado a algún referí idealista. Le dije que no se preocupara y lo traté de "señor". Giovanelli, que tenía un párpado caído surcado por una cicatriz, hizo un gesto de aprobación y fue a hacerles la misma advertencia a los otros delanteros.
La primera media hora de juego fue más o menos tranquila. Empezaron a dominarnos pero tiraban desde lejos y nuestro arquero, el Cacho Osorio, no podía dejarla pasar porque habría sido demasiado escandaloso y nos habrían linchado igual, pero por cobardes. Después dieron un tiro en un poste y el Flaco Ramallo sacó varias pelotas al córner para que ellos vinieran a hacer su gol de cabeza.
Pero ese día, por desgracia, estaban sin puntería y sin suerte. Todos hicimos lo posible para meter la pelota en nuestro arco, pero no había caso. Si el Cacho Osorio la dejaba picando en el área, ellos la tiraban afuera. Si nuestros defensores se caían, ellos la tiraban a las nubes o a las manos del arquero.
Al fin, harto de esperar y cada vez más nervioso, Gallardo Pérez expulsó a dos de los nuestros y les dio dos penales. El primero salió por encima del travesaño. El segundo dio en un poste. Ese día, como dijo en voz alta el propio referí, no le hacían un gol ni al arco iris. El problema parecía insoluble y la tribuna estaba caldeada. Nos insultaban y hasta decían que jugábamos sucio. Al promediar el segundo tiempo empezaron a tirar cascotes.
El escándalo se precipitó a cinco o seis minutos del final. El Flaco Ramallo, cansado de que lo trataran de maricón, rechazó una pelota muy alta y yo piqué detrás de Giovanelli, que retrocedía arrastrando los talones. Saltamos juntos y en el afán de darme un codazo pifió la pelota y se cayó. La tribuna se quedó en silencio, un vació que me calaba los huesos mientras me llevaba la pelota para el arco de ellos, solo como un fraile español.
El arquerito de Barda del Medio no entendía nada. No sólo no podían hacer un gol sino que, además, se le venía encima un tipo que se perfilaba para la izquierda, como abriendo un ángulo de tiro. Entonces salió a taparme a la desesperada, consciente de que si no me paraba no habría noche de baile para él y tal vez hasta tendría que hacerme compañía en el árbol de fama siniestra. Él hizo lo que pudo y yo lo que no debía. Era alto, narigón, de pelo duro, y tenía una camiseta amarilla que la madre le había lavado la noche anterior. Me amagó con la cintura, abrió los brazos y se infló como un erizo para taparme mejor el arco. Entonces vi, con la insensatez de la adolescencia, que tenía las piernas arqueadas como bananas y me olvidé de Giovanelli y de Gallardo Pérez y vislumbré la gloria.
Le amagué una gambeta y toqué la pelota de zurda, cortita y suave, con el empeine del botín, como para que pasara por ese paréntesis que se le abría abajo de las rodillas. El narigón se ilusionó con el driblin y se tiró de cabeza, aparatoso, seguro de haber salvado el honor y el baile de Barda del Medio. Pero la pelota le pasó entre los tobillos como una gota de agua que se escurre entre los dedos.
Antes de ir a recibirla a su espalda le vi la cara de espanto, sentí lo que debe ser el silencio helado de los patíbulos. Después, como quien desafía al mundo, le pegué fuerte, de punta, y fui a festejar. Corrí más de cincuenta metros con los brazos en alto y ninguno de mis compañeros vino a felicitarme. Nadie se me acercó mientras me dejaba caer de rodillas, mirando al cielo, como hacía Pelé en las fotos de El Gráfico.
No sé si el referí Gallardo Pérez alcanzó a convalidar el gol porque era tanta la gente que invadía la cancha y empezaba a pegarnos, que todo se volvió de pronto muy confuso. A mí me dieron en la cabeza con la valija del masajista, que era de madera, y cuando se abrió todos los frascos se desparramaron por el suelo y la gente los levantaba para machucarnos la cabeza.
Los cinco o seis policías del destacamento de Barda del Medio llegaron como a la media hora, cuando ya teníamos los huesos molidos y Gallardo Pérez estaba en calzoncillos envuelto en la red que habían arrancado de uno de los arcos.
Nos llevaron a la comisaría. A nosotros y al referí Gallardo Pérez. El comisario, un morocho aindiado, de pelo engominado y cara colorada, nos hizo un discurso sobre el orden público y el espíritu deportivo. Nos trató de boludos irresponsables y ordenó que nos llevaran a cortar los yuyos del campo vecino.
Mientras anochecía tuvimos que arrancar el pasto con las manos, casi desnudos, mientras los indignados vecinos de Barda del Medio nos espiaban por encima de la cerca y nos tiraban más piedras y hasta alguna botella vacía.
No recuerdo si nos dieron algo de comer, pero nos metieron a todos amontonados en dos calabozos y al referí Gallardo Pérez, que parecía un pollo deshuesado, hubo que atenderlo por hematomas, calambres y un ataque de asma. Deliraba y en su delirio insensato confundía esa cancha con otra, ese partido con otro, ese gol con el que le había costado los dos dientes de arriba.
Al amanecer, cuando nos deportaron en un ómnibus destartalado y sin vidrios, bajo la lluvia de cascotes, nuestro arquero, el Cacho Osorio, se acercó a decirme que a él nunca le habrían hecho un gol así. "Se comió el amague, el pelotudo", me dijo y se quedó un rato agachado, moviendo los brazos, mostrándome cómo se hacía para evitar ese gol.
Cuando se despertó, a mitad de camino, Gallardo Pérez me reconoció y me preguntó cómo me llamaba. Seguía en calzoncillos pero tenía el silbato colgando del cuello como una medalla.
-No se cruce más en mi vida -me dijo, y la saliva le asomaba entre las comisuras de los labios-. Si lo vuelvo a encontrar en una cancha lo voy a arruinar, se lo aseguro.
-¿Cobró el gol? -le pregunté. -¡Claro que lo cobré! -dijo, indignado, y parecía que iba a ahogarse- ¿Por quién me toma? Usted es un pendejo fanfarrón, pero eso fue un golazo y yo soy un tipo derecho.
-Gracias -le dije y le tendí la mano. No me hizo caso y se señaló los dientes que le faltaban.
-¿Ve? -me dijo-. Esto fue un gol de Sívori de orsai. Ahora fíjese dónde está él y dónde estoy yo. A Dios no le gusta el fútbol, pibe. Por eso este país anda así, como la mierda.
20090924
Mafalda
Mafalda es una nena terrible, simpática y atrevida, que vive en la Argentina de mediados de los 60 y principios de los 70. Es nacida de una típica familia de Buenos Aires (porteña) de clase media.Esta niña, como todas, tiene una familia y unos amigos que forman su pandilla. Va a la escuela y, en verano, cuando le salen las cuentas a su papá, va de vacaciones. Pero Mafalda no es una niña como otra cualquiera. Humilde y comprometida con las etnias, le preocupa el mundo y no entiende como los adultos pueden llevarlo tan mal. Es famosa en el mundo entero por la gracia de sus preguntas, la inocencia de su mundo y la altura de sus ideales. Luchadora social incansable, emite manifiestos políticos desde su sillita con una inocente falta de inocencia. Puede decirse que es una revolucionaria más allá del lápiz y el papel. A través de Mafalda y su entorno, su autor, Quino (Joaquín Salvador Lavado), reflexiona sobre la situación del mundo y las personas que en él vivimos.
¿ Mafalda ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires ?
Hubiese sido el primero, y casi con seguridad el único personaje de historieta en lograrlo. Pero a último momento tropezó con la zancadilla de una reglamentación injusta. Lo cierto es que la iniciativa existió: el 26 de octubre de 1988 llegaba al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para que Mafalda fuera reconocida como Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires. Con la firma del entonces intendente porteño, Facundo Suárez Lastra, y de su secretario de Cultura, Félix Luna, el proyecto se justificaba en que el personaje "simboliza lo mejor del espíritu de muchos jóvenes argentinos, que no se resignan a acatar el orden establecido y pretenden modificarlo y enriquecerlo con sus propias ideas. Mafalda hizo reflexionar muchas veces a sus lectores sobre la validez de los hábitos, creencias, prejuicios y lugares comunes, ayudando de este modo a construir una sociedad mejor". Y terminaba diciendo: "Mafalda sigue siendo, en la memoria colectiva de los argentinos, la chica preguntona, cuestionadora, irreverente e inesperada, que planteó en su momento tantos interrogantes molestos a la sociedad argentina".
La iniciativa no prosperó por una traba legal, ya que los concejales dijeron que el título honorífico sólo es para las personas. No se detuvieron a pensar que, al fin de cuentas, Mafalda es más humana que muchos seres humanos. Y como tal, tiene partida de nacimiento impresa en letras de molde. Sin embargo, el sólo intento de declararla ciudadana ilustre demuestra la importancia del personaje en la órbita cultural nacional.
Breve resumen de Mafalda en el exterior
Mafalda es el personaje más relevante y popular de la historieta argentina en el exterior de su país. Pocos personajes han logrado obtener tal popularidad e inserción en culturas muchas veces antagónicas.
En el año 1966 Mafalda comienza a traspasar las fronteras, al publicarse en varios diarios de Uruguay. En 1968 Mafalda llega a Europa y es traducida por primera vez a otro idioma: el italiano; treinta tiras son incluidas en una antología de textos literarios y dibujos humorísticos, publicado en Milán, que se titula "Libro dei Bambini Terribili per adulti masochisti", con un dibujo de ella en la tapa del libro. En 1969, debido al éxito de Mafalda en la antología mencionada, aparece en Italia el primer libro que recopila sus tiras, con el título "Mafalda, la contestataria" y con un prólogo sin firma, pero que ha escrito Umberto Eco.
En 1970, en España, se lanza el primer libro de Mafalda y la censura del gobierno franquista obliga a los editores a ponerle una franja en la tapa que dice "para adultos". En 1972, en Finlandia se publican 3 libros de Mafalda, aunque sin mayor éxito. En 1973 aparecen los primeros libros de Mafalda en Francia y en Alemania. En 1977, en México se inicia la edición de libros de Mafalda. En 1978 se publican los libros de Mafalda en Grecia (derecha). En 1979, se edita, en Francia, el primer libro de Mafalda a color. En 1981, en Holanda, se publican dos libros de Mafalda. También en el año 1981 comienza a publicarse en Barcelona (España), en catalán. En 1982, en Brasil, se publican sólo tres libros de Mafalda.
También en 1982 una comunidad de uruguayos residente en Suecia publica la colección completa de Mafalda, en 12 libros. En 1984, se edita, por primera vez, Mafalda en gallego (fueron cuatro libros). En 1986 aparece por primera vez en Estados Unidos, en una recopilación de chistes gráficos, con el título de The World of Quino. Ese mismo año, Mafalda es la protagonista de una campaña publicitaria para promover las primeras elecciones de los Consejos Escolares en España, y tanto en Dinamarca como en Noruega, se publica un libro de Mafalda. En 1990, en Taiwán, se publican ediciones piratas de Mafalda en idioma chino, que al cabo de dos años regularizan la situación (izquierda).
En 1992 se publica en España, por primera vez en castellano, "Toda Mafalda". Con posterioridad, y recopilada en varios libros, la historia de los nueve personajes que compusieron la tira se sigue reeditando y logra atrapar públicos de diversos países como Italia, España, Portugal, Brasil, Noruega, Dinamarca, Grecia, Holanda, Finlandia, Francia, Alemania y Estados Unidos. Aunque, curiosamente, recién en 2004 se editaría la primera edición de Mafalda integramente en idioma inglés, las tiras ya se tradujeron, a la fecha, a cerca de 40 lenguas distintas (haciendo click en la imagen de Mafalda de la derecha podrá ver una tira en idioma francés). Así, en el año 2007 se publicó por primera vez en Japón; fue un libro de 174 páginas denominado "Mafalda: ¿Quién es malo?", con una selección de viñetas (click aquí).
NOTA: En el año 1993, el grupo chileno de rock "Sexual Democracia" publicaría, en su álbum "Sudamérica Suda", un tema musical sobre el popular personaje de Quino, denominado, precisamente, "Mafalda".
LA PLAZA "MAFALDA"
El 28 de noviembre de 1995 se inauguró, en la manzana delimitada por las calles Concepción Arenal, General Martínez, Conde y Santos Dumont, en el barrio de Colegiales, de la Ciudad de Buenos Aires, la "Plaza Mafalda", como una forma de honrar al popular personaje en un lugar público y de esparcimiento. Casi 10 años después, en Agosto de 2005, el gobierno porteño remozó el espacio verde, caracterizando el paseo con los inolvidables personajes de Quino. La idea original era recrear a Mafalda con esculturas de resina epoxi, pero Joaquín Lavado (Quino), el creador del famoso personaje de historieta, se opuso a que las mismas se realizaran, ya que no deseaba ver a su personaje en versión tridimensional o dibujado sobre colores que no fueran primarios. Así fue como el autor prefirió aportar sus propias viñetas, y encargó a Julieta Colombo, su representante en el país, para que supervise las tiras más adecuadas a reproducir. Es por eso que todas las imágenes de la tira Mafalda que tiene la plaza son planos, y no hay muñecos o esculturas.
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Cualquiera que visite el lugar observará que no se trata de una plaza tradicional, ya que la imagen y las ocurrencias de Mafalda y sus amigos se reproducen en bancos, juegos infantiles y carteles, para arrancarles una sonrisa a chicos y grandes. Esto se hizo bajo el "Programa de Caracterización de Espacios Verdes" de la Secretaría de Cultura del gobierno porteño. La Dirección General de Espacios Verdes, por su parte, encaró la reparquización de la plaza, y la pintura y el acondicionamiento de los juegos infantiles. Parte de los trabajos de infraestructura incluyeron la colocación de grandes paneles de cemento, donde los artistas reprodujeron situaciones magistrales de Mafalda y su pandilla.
En una de las imágenes, Mafalda, inseparable de su radio, escucha: "Hizo el Papa un nuevo llamado a la paz". Enseguida, con su habitual irreverencia agrega: "Y le dio ocupado como siempre, ¿no?". En otra, Mafalda se sube a un banco y vocifera: "Quiero felicitar a los países que conducen la política mundial". Luego, reflexiva, sentencia: "Así que espero que alguna vez haya motivos". La voz de los vecinos también se hizo presente: votaron, a través de la página web del gobierno de la ciudad, la viñeta que, a su criterio, no podía faltar en un homenaje a Mafalda, y ésta se reprodujo en un espacio especial junto con un mensaje a Quino que reza: "Nos enseñaste a pensar en clave humorística y crítica a varias generaciones. Tus personajes nos llegaron al corazón y nos sirvieron en la resistencia. Por tu lucidez y honestidad, seguimos sonriendo aún en los momentos más difíciles. Por todo esto nos comprometemos a que las próximas generaciones conozcan tu obra y la disfruten, sea cual sea el mundo que nos toque, que no es poco".
La plaza fue reinaugurada el domingo 21 de agosto de 2005 con la presencia, entre otros, de Quino, el jefe de gobierno porteño y el Secretario de Cultura. Y tal como lo imaginó Mafalda en un sueño, el grupo The Shouts, que personifican a los Beatles (el grupo musical favorito del personaje), descendió de un Citroën (como el que tenía el papá de la niña), esta vez para entonar las melodías del cuarteto, soltar globos con mensajes de paz y leerle una carta abierta a Quino, quien fuera declarado ciudadano ilustre de la ciudad. El parque fue sectorizado en siete zonas (son siete triángulos que unen sus vértices en el centro de la manzana), bautizadas con carteles que lucen las imágenes y los nombres de Felipe, Susanita, Miguelito, Libertad, Manolito, Guille y Mafalda. En el anverso, se describen las señas particulares de cada uno, para familiarizar a las nuevas generaciones con los personajes.
Cuatro artistas plásticos pintaron en distintos sectores, bancos y juegos de la plaza las viñetas de la tira creada por Quino en 1963, traducida a 12 idiomas y publicada en 26 países. Pero lo más impactante es un nuevo mirador con terraza, sobre el cual se dibujaron una rayuela y la silueta de Mafalda (la figura está sobre un fondo oscuro), cosa que se puede advertir desde balcones y terrazas. Sobre otros carteles de la plaza, la niña de siete años, fiel defensora de la paz, los derechos humanos y la democracia, alecciona sobre derechos de los niños y enuncia las pautas ecológicas básicas que deben ser respetadas. Por otra parte, los vecinos de Colegiales aplaudieron la iniciativa de la Secretaría de Cultura porteña de ver la sabiduría de Mafalda plasmada en la plaza de su barrio. Además, fue una forma de rendir un tributo al valiosísimo trabajo de Quino.
Mafalda en el Subte (Extractado del diario “La Nación” del 31/08/08)
Mafalda y los personajes de Quino llegan al subte
Los pasajeros que viajan en subte por la Ciudad de Buenos Aires y atraviesan el pasaje que conecta la estación Perú de la línea A con la estación Catedral de la línea D tendrán pronto una grata sorpresa: la de encontrarse a diario con Mafalda y sus amigos. Será cuando se inaugure el enorme mural, de 15 metros de largo por uno y medio de alto, que hoy está en plena preparación en los talleres de Metrovías. La tira de Quino toma vida en más de 400 baldosas de 20 por 20 centímetros que un grupo de artistas pinta y hornea. El proceso es el siguiente: las tiras de Quino se dividieron en más de 400 cuadraditos, una por cada baldosa. Luego se numeró y se copió el dibujo en cada una de las cerámicas. Los contornos se dibujan en cuerda negra y se pintan con una mezcla de pigmentos cerámicos y aceites vegetales. Unas cinco horas de horno a mil grados y ya quedan listos para ser colocados. El "rompecabezas" de las cerámicas se empaqueta en orden para ser después rearmado en la estación.
La escultura de Mafalda
El Domingo 30 de Agosto de 2009 fue inaugurada en la esquina de las calles Chile y Defensa, de la Ciudad de Buenos Aires, una escultura de Mafalda, el más popular y famoso de los personajes de Joaquín Salvador Lavado (Quino). Ahí, a pocos metros del edificio donde vivía su creador, y de donde se inspiró para ambientar la historieta más popular, se instaló la estatua de Mafalda sentada en un banco de plaza. En un acto organizado por el Programa Puertas del Bicentenario del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el genial dibujante fue el gran homenajeado de la ceremonia, y se mostró emocionado cuando se descubrió la pequeña escultura, de 80 centímetros de alto, realizada por el artista Pablo Irrgang. Mafalda aparece, en una obra que promete convertirse en destino imperdible para vecinos y turistas que recorran el barrio de San Telmo, con un vestido verde y su inconfundible cabellera (click en la imagen de la derecha).
En el acto de la inauguración el autor se sentó junto a Mafalda y le acarició su cabeza, mientras sus admiradores tomaban fotos con cámaras y celulares. La calle donde se descubrió la obra estuvo desbordada de público, entre vecinos, curiosos, amigos del dibujante, autoridades y muchísimos fanáticos. En el acto también se le entregó a Quino una pequeña escultura de Mafalda y, además, la primera medalla del Bicentenario, tributo que se entregará a 200 personalidades e instituciones."Estoy muy emocionado y tan abrumado que no se qué decir. Tantas muestras de afecto, de cariño... Verme rodeado de todo esto me apabulla muchísimo. Siempre he expresado todo lo que sentido a través del dibujo, a través de la palabra me cuesta más", señaló Quino. Poco después de descubrió una placa en la entrada del edificio de la calle Chile 371, con un dibujito de la precoz niña y la frase "Aquí vivió Mafalda", justo donde hace más de 40 años, Quino creó a todos los personajes de la tira.
20090917
A 36 años del golpe genocida en Chile
Por latitud 51 - Tuesday, Sep. 08, 2009 at 8:31 PM
Articulo de Socialismo o Barbarie Internacional
Socialismo o Barbarie
Haciendo memoria - A 36 años del golpe militar en Chile (2ª parte)
Las Fuerzas Armadas consuman el golpe
Por Oscar Alba
06/09/09
A fines de la década del 70 la situación política chilena estaba caracterizada por una aguda polarización de la lucha de clases. En marzo 1969, en las elecciones parlamentarias, los partidos obreros aumentaron levemente su caudal electoral y la Democracia Cristiana gobernante disminuyó significativamente sus votos. Será el Partido Nacional quien mostrará un apoyo electoral renovado al captar a sectores de la clase media, descontentos con el gobierno de Eduardo Frei.
Con las candidaturas de Jorge Alessandri del Partido Nacional, Radomiro Tomic por la DC y Salvador Allende por al Unidad Popular (UP) el régimen chileno se encaminó hacia las elecciones del 70. Pero el camino lectoral siguió sembrado de convulsiones sociales y políticas. El 21 de octubre, el General Roberto Viaux Marambio produjo una asonada militar golpista. Fue en el Regimiento de Tacna de Santiago y aunque sus protagonistas declararon que era un movimiento por reivindicaciones a la cúpula del ejército, no había dudas que se trataba de una reacción militar frente al avance de las luchas y la influencia creciente de la izquierda entre los trabajadores. El presidente Frei declaró que no se movería del gobierno. Pero la CUT llamó a un paro general por tiempo indefinido y obreros y sectores populares rodearon al regimiento y al día siguiente se llegó a un acuerdo con los golpistas.
La movilización obrera había inclinado la balanza a favor y salían fortalecidas. La UP, creada unos días antes del intento de golpe, capitalizará este triunfo contra los golpistas en su perspectiva electoral. El 21 de enero Allende será proclamado candidato presidencial de la Unidad Popular. El semestre anterior a las elecciones será escenario de un recrudecimiento de las luchas obreras y campesinas. "Enero de 1970 se inició con paros en las grandes industrias de Sumar y Fensa y con una dramática "marcha del hambre" de los mineros de Ovalle. En febrero los obreros ocuparon la fábrica de fideos Carozzi, paralizaron los obreros del cuero y del calzado y decenas de miles de obreros jubilados se movilizaron en todo Chile para exigir una aumento en el pago de sus miserables pensiones. La lucha campesina paralelamente en las provincias de Curicó, Nuble y Magallanes. En marzo paralizaban los trabajadores de los puertos, las tomas de los fundos se extendían en Coquimbo y en O'Higgins y estallaba la huelga del salitre" (1) Los Comités de la Unidad Popular se habían extendido en todo el país.
El triunfo electoral de la Unidad Popular y el gobierno de Salvador Allende
El 4 de septiembre se llevaron a cabo las elecciones nacionales y Allende logrará el primer lugar, seguido del candidato de la derecha, Jorge Alessandri, Radomiro Tomic (DC) quedará tercero. Y el Congreso tendrá que resolver ya que Allende no logra la mayoría absoluta. La tensión política se profundizó. La burguesía chilena debatía si impedían la asunción de Allende, ya sea a través del Congreso o por medio de un golpe militar. Comenzaron atentados terroristas de la derecha y poco días antes de la sesión del Congreso fue baleado el comandante en jefe del Ejército, René Shneider, quien va a morir unos días después. Finalmente, la Democracia Cristiana exigió a Allende respetar "las garantías democráticas" para respetar el resultado electoral. Esto permitió a la Unidad Popular llegar al gobierno. No obstante, la derecha siguió conspirando, a instancias del imperialismo yanqui contra el nuevo gobierno.
Con Allende en el gobierno, la Unidad Popular comienza a llevar adelante una serie de reformas importantes. En el terreno latinoamericano, a poco de asumir, Allende reanudará relaciones diplomáticas con Cuba y dejará de pagar la Deuda Externa. Y las primeras medidas a nivel nacional serán un aumento salarial del 35% y hacia fines de 1970 la estatización de los bancos a través de las compras de sus acciones pero no de su expropiación. En julio de 1971, el gobierno nacionaliza el cobre y posteriormente las minas de carbón y la Corporación de Aceros del Pacífico. En el campo se profundiza la reforma agraria que había planteado el gobierno anterior de Frei. "En 20 meses de gobierno se registraban ya más de 2500 fundos expropiados, entre ellos uno de los más grandes del mundo (520.000 has.)" (2)
Cada medida del gobierno provocaba una mayor demanda de los trabajadores que sentían al gobierno como suyo y, por otro lado, la reacción de la burguesía, que veía, en las fábricas y el campo, más que en el parlamento; que sus intereses estaban en peligro.
En el programa de la UP la economía chilena se dividía en tres sectores o áreas: social. privada y mixta. En el área social se agrupaban las empresas estatales ya existentes junto con la incorporación de un pequeño grupo de empresas. En el área mixta el Estado controlaba la mayor parte de las acciones y la privada. Es decir el programa político de la UP desde su génesis no contemplaba la expropiación total de la burguesía y en los hechos, a pesar de las profundas reformas económicas, la burguesía y las empresas multinacionales mantendrán el margen necesario para comenzar a boicotear y provocar el caos en la economía chilena.
El mercado negro fue una de las consecuencias de esta política ya que la patronal comenzó a desabastecer los almacenes y para adquirir productos básicos como, por ejemplo, el arroz y la harina, había que pagar precios carísimos.
En octubre de 1972, los dueños de camiones dirigidos por León Vilarín van a declarar un paro que paralizó la actividad en el país con el objetivo de desestabilizar al gobierno. Allende en lugar de llamar a la movilización hasta aplastar el paro patronal patronal negoció y a principios de noviembre, nombró al comandante Carlos Prats ministro del Interior.
Se profundiza la polarización entre las clases
El 4 de marzo de 1973, a pesar de la crítica situación, la UP logra una nueva victoria electoral con el 43 % de los votos. Este triunfo en las urnas, lejos de utilizarlo para llamar a la movilización obrera contra la derecha golpista, el gobierno lo utiliza para mantener su política reformista y la ilusoria "vía pacífica al socialismo"
Mientras tanto los trabajadores continuaban ocupando fábricas y tierras. Así comienzan a surgir los Cordones Industriales que agrupaban a fábricas de distintas zonas. Estos Cordones no sólo ejercían el control obrero en las fábricas sino que controlaban el abastecimiento, requisando almacenes y depósitos donde las patronales acaparaban mercaderías. En estas regiones se expresaba con toda crudeza la situación política chilena. Cuando los obreros ocupaban las plantas fabriles el gobierno enviaba a los carabineros para desalojarlas y sucedían enfrentamientos entre obreros y carabineros.
Los Cordones Industriales comienzan a ser una alternativa a la CUT, que respaldaba la política reformista de Allende y un germen de poder obrero. "Las movilizaciones que hacen en los Chile los Cordones Industriales son fuertes. En Vicuña Mackenna movilizamos 5000 a 7000 trabajadores en cada movilización y caen tres o cuatro muertos. Porque la fuerza en estos momentos está en los Cordones Industriales y no en la CUT" Así se expresaba Armando Cruces, presidente del Cordón Vicuña Mackenna, que agrupaba a 350 empresas, en una entrevista publicada en Avanzada Socialista en agosto de 1973 (3) La mayor parte de los obreros de los Cordones Industriales habían votado a Allende pero comenzaban a ver que el gobierno en lugar de profundizar las medidas hacia el socialismo se inclinaba a acordar con los partidos burgueses. La derecha y la democracia Cristiana van a aprovechar el "diálogo" que les proponía la Unidad Popular para organizar el aplastamiento de la movilización obrera.
El 29 de junio se produce otro intento de golpe que fue conocido como el "tancazo" Ante el mismo lanza un discurso ambiguo: por un lado llama a los trabajadores a que tuvieran confianza en las Fuerzas Armadas y Carabineros y por otro, que estuvieran prestos para defender y combatir junto a "los soldados de Chile" (4) Pero los "soldados de Chile" no son otros que los que comandaba el general Augusto Pinochet Ugarte, designado por el propio Allende al frente de las Fuerzas Armadas. Consecuente con su política conciliatoria, en lugar de movilizar a las masas contra la reacción burguesa, Allende va ampliar su gabinete de gobierno dando lugar a las Fuerzas Armadas y la oposición burguesa. Mientras que los trabajadores reclamaban terminar con la derecha golpista, "Chicho" Allende retrocedía haciéndole concesiones políticas.
El 11 de septiembre las Fuerzas Armadas chilenas consuman el golpe
Allende, reformista consecuente va a pegarse un tiro en el Palacio de la Moneda antes de entregarse. Su actitud va a expresar la impotencia de llevar adelante la " vía pacífica al socialismo" conciliando con los explotadores.
Los obreros de los Cordones Industriales enfrentarán decididamente a los golpistas que bombardearon las fabricas y las barriadas obreras, pero no podrán impedir que su confianza en la dirección política de Allende y el Partido Comunista los lleve a la derrota. La experiencia del gobierno de la Unidad Popular en Chile, a más de tres décadas, no puede perderse en el olvido.
Sólo la conquista de la independencia política de los trabajadores, la construcción de un partido obrero revolucionario sobre la base de un programa que liquide la explotación capitalista imperialista, superando las fronteras nacionales abrirán la posibilidad de un triunfo revolucionario.
(1) Labarca Godard, Eduardo, Chile al rojo. Ediciones de la Universidad técnica del Estado, Santaiago, Chile. 1971
(2) Hugo Sacchi, Allende. La Unidad Popular de Chile
(3) Avanzada Socialista, periódico del Partido Socialista de los Trabajadores de Argentina
(4) Discurso de Allende, citado en Revista de América, noviembre de 1973
(Fuente: Indymedia)
20090912
"La noche de los lápices"
Bajo la dictadura de Videla, hubo en Argentina 30.000 detenidos-desaparecidos. En esta cifra hay edades que van desde los 12 a los 76 años. Aunque el grueso de la misma se conforma entre los 20 y los 35 años.
El dictador Videla, dos meses antes del golpe, en una reunión de Comandantes en Jefes realizada en Uruguay, dijo: ”En Argentina correrá toda la sangre que tenga que correr para salvar las instituciones”.
Ya en el país, agregó: ”Nosotros no cometeremos la torpeza de Pinochet, en Chile, que mató mucha gente, ni la de Bordaberry en Uruguay, que encarceló a medio país. No, aquí en Argentina, no habrá ni muertos ni presos, aquí habrá desaparecidos”.
Bajo el régimen de Videla, el gobernador de la ciudad de La Plata, el Gral. Saint Jean, en una entrevista al diario inglés The Guardian, en una frase que dio vuelta al mundo, explicando los alcances de la represión ilegal, dijo: ”primero eliminaremos a los subversivos, después a sus cómplices, luego a sus simpatizantes, por último a los indiferentes y a los tibios”1.
Desde que se implantó la dictadura, el objetivo fue el aniquilamiento del opositor; para ello se instalaron en todo el país centros de detención ilegales, dado que el destino final era el exterminio, los cuales tomaron características de verdaderos campos de concentración, en donde se llegó a comprobar la existencia de hornos crematorios.
Los jóvenes de la película en cuestión (*), fueron secuestrados en la ciudad de La Plata -capital de la provincia de Buenos Aires-, ciudad universitaria por excelencia; con sus centros de ciencias e investigación; con su alumnado revoltoso y rebelde corriendo en las manifestaciones. Eran tiempos que soñábamos y queríamos un Chicho Allende como presidente, y en los ministerios de Economía y Educación, un Che Guevara y un Pablo Freire. Ciudad de la Plata, esa hermosa ciudad, con su cordón fabril, que la abraza desbordándola de obreros, esa ciudad que por su espíritu vivo es dueña de una gran belleza, y por su simetría perfecta, en su trazado, fue llamada la ciudad de las diagonales. Que en una paradoja de la otra cara de la moneda, alberga hoy, un muerto por cuadra. La ciudad que concentra y administra toda la provincia, donde tiene su cede la policía provincial, llamada por lo bajo: “la feroz bonaerense”. En ese tiempo el jefe de la policía de la ciudad era el Gral. Ramón Camps, y su brazo derecho el comisario torturador Miguel Osvaldo Echecolatz. Algunas dependencias policiales fueron convertidas en campos clandestinos de detención. Ellos les dieron el nombre de pozos: “Pozo de Banfield”, “Pozo de Quilmes”, “Pozo de Arana”, “Pozo El Vesubio”, “Pozo Coti Martínez”, “Pozo Puesto Vazco”, “Pozo El Sheraton”, “Pozo La Chacha”. Estos pozos estaban subordinados al esquema militar de Camps1. Se denominaban pozos porque eran cárceles subterráneas construidas debajo de los cuarteles policiales. Celdas que más parecían mazmorras.
El Gral Camps en la época posterior al golpe del 76, en Madrid, en una entrevista al semanario español Tiempo, se adjudicó personalmente la desaparición de 5.000 personas. En aquella oportunidad dijo: “a algunas de ellas, yo les di sepulturas en tumbas n.n. (no nato)”, señala que los 5.000 desaparecidos bajo su mando están muertos, califica como útiles las desapariciones, aunque considera, que no desaparecieron personas, sino subversivos, y agrega, “hubo que liquidar bastantes periodistas, porque difundían en los medios de comunicación posiciones que atentaban contra la institucionalización vigente”, insiste que “los militares, aplastamos la subversión en el campo militar, aunque en el terreno político, creo que los perdedores hemos sido nosotros, con nuestra blandengería”2.
Cuando vino la democracia en 1983, este general fue detenido en el regimiento tercero de infantería de La Tablada. Allí llegaban sus pares y también los civiles de ultra derecha a consolarlo. El les dijo: “A los desaparecidos de la próxima vez, no se los llamará n.n., sino m.m. (muchos más).
Pero estos generales no triunfaron, porque unidos a todos los que colaboraron con este régimen, se llevarán nuestro más profundo desprecio de todas las personas honestas y progresistas.
La situación de Videla con respecto a la cultura y educación lo llevó junto con el Gral. Viola -el cual sería su sucesor como presidente-, a elaborar unas órdenes secretas que ellos bautizaron “Operativo Claridad”, un eufemismo de su represión clandestina. Lo moldearon junto con el ministro de Cultura y Educación, el católico y derechista Bruera; y este grupo de inteligencia encubierta funcionaría con el nombre de “Recursos Humanos”, que tenía como tarea realizar espionaje dentro de los colegios estatales y privados, elaborar listas negras, obligar a los rectores y docentes a delatar a los sospechosos de ser opositores del régimen. Una vez determinado el grado de peligrosidad proceder a su expulsión o secuestro3. El organismo mencionado pasaba información a los grupos de tareas compuestos por militares, policías y civiles de ultra derecha, que eran las bandas paramilitares llamadas patotas. El secuestro y desaparición de los jóvenes de este tema, son consecuencia directa de esa política.
Fue el Gral. Camps, quien bautizó este operativo con el nombre de “La noche de los lápices”, con una destacada creatividad criminal, porque aludía a estudiantes secundarios que iban a ser secuestrados en esa madrugada4.
Estos jóvenes desaparecidos estuvieron encapuchados y engrillados en dos dependencias pertenecientes directamente bajo la dirección de la policía de la provincia de la ciudad de La Plata: División de cuatrerismo, donde funcionó el campo clandestino, o de concentración, llamado “Pozo de Arana”, y después, en la brigada de investigaciones de Banfield, llamado “Pozo de Banfield”, en donde se reconoció a uno de los torturadores, el comisario Echecolatz5.
Estos generales en su espantosa y animalada política, como todos los ejércitos latinoamericanos, recibieron adiestramiento antisubversivo en las escuelas de contrainsurgencia que los yanquis tenían en Panamá. Históricamente, estuvieron asesorados por ex-nazis, además, recibieron cursos de prácticas de torturas de los franceses veteranos de la intervención en Argelia y asimismo, como del Mosad -servicio de inteligencia israelí-. En su algarabía criminal se levantaron desde el Cono Sur como los luchadores de las espadas más largas de Latinoamérica, en una tercera guerra mundial, que ellos librarían a mansalva contra el comunismo internacional.
Estos fascistas les cayeron a los estudiantes platenses en una madrugada. Los muchachos eran nueve jóvenes de entre 14 y 18 años. Cuando iniciaron su vida colegial, comenzaban a vivir su propia adolescencia; años tiernos; muchos deseos y ansiedades y poca experiencia. La adolescencia es el momento cuando más necesitamos del apoyo de la educación. La adolescencia es en sí, lo que la palabra dice, adolece, falto de. La adolescencia es el joven que está creciendo. Y todo aquel que se encuentra en un proceso de búsqueda e integración, es un individuo frágil, dócil, que puede tomar un desarrollo entre infinitos desarrollos; un camino entre mil caminos6. Ellos tomaron el hermoso camino de la genuina solidaridad, no la de recibir o dar cosas materiales, en una mezcla de caridad y beneficencia, donde tantos sin escrúpulos se lavan la mala conciencia. La verdadera solidaridad es dar al otro el respeto que como ciudadano tiene, es enseñar al otro a conocer, a integrarlo, para que también sea partícipe en la transformación hacia una sociedad mejor; es dar a los demás esas cosas invisibles, que muchas veces son determinantes, como la actitud para la vida, amar tanto a ésta, que se está dispuesto a dar la propia. En pos de la misma; proyectar sobre lol demás los sentimientos internos, que son los humanos y la sensibilidad, para poder llevar de conjunto la gran tarea en común de un futuro pleno de posibilidades para las nuevas generaciones y, muchas veces, todo esto bajo regímenes y sistemas recalcitrantes, que te enseñan a no aprender y te desintegran.
Ellos era hijos de padres progresistas y comprometidos con las luchas sociales, que con gran cariño supieron encaminarlos por estos senderos de luchar por la justicia, no callarse ante los atropellos, y rebeldía ante las adversidades. El sistema caduco y corrupto te llena de miedos, te mantiene en el atraso y te estanca; el camino de la libertad y la militancia te cuesta la vida; ellos eran jóvenes pertenecientes a distintas organizaciones, ya sea Juventud Guevarista, Juventud Peronista, Juventud Comunista y Juventud Vanguardia Comunista. Pero supieron unirse en respeto y armonía, incorporararse a la UES -Unión de Estudiantes Secundarios-, y desde allí, lucharon por reivindicaciones para todo el colegio. En el momento de su detención, su actividad puntual era el problema del transporte. Estaban exigiendo para toda la ciudad la reducción del boleto estudiantil.
Ellos todo lo hacían con la fuerza de esa edad, con amor y enamorados, soñaban, y en sus tiernos labios tarareaban una consigna militante:
¡Decididos a luchar, destinados a vencer!
Ellos no vencieron, porque a los cuatro meses de haber sido secuestrados, fueron asesinados por esos militares fascistas.
Los adolescentes con su ejemplo nos enseñan que morir por una causa justa, como todos los caídos contra el fascismo, los convierten en mártires, por lo tanto, inmortales. Porque los mártires viven con nosotros, jamás nos abandonan, están aquí, en el pensamiento de cada momento, somos su domicilio estanco y el sentimiento de esta pertenencia involuntaria, es un sentimiento mezclado, casi contradictorio, que lo asocio con el exilio, es un castigo y, a la vez, un privilegio.
Notas:
1) Libro: ”Nunca Más”.
2) “Historia de la tortura y el orden represivo en Argentina” de Ricardo Rodríguez Molas.
3) “El Dictador” de María Seoane.
4) Ibis.
5) Ibis.
6) Ibis.
* Este artículo Mario Tenaglia lo escribió para presentar la película 'La noche de los lápices', presentada hace un mes en el local Victor Jara de Estocolmo. Esta película fue mostrada con motivo del vigésimo aniversario de las Abuelas de la Plaza De mayo en Argentina.
Fuente: Resistencia Digital